Un italiano, apasionado por la tierra, convirtió una finca colombiana en un paraíso agrícola. Junto a una mujer especial, construyeron una historia de amor por el campo, creando una granja con una fábrica de quesos y un salón icónico. En Di Carbone, adoptamos la filosofía de “Belvedere”, la contemplación que nos lleva a la plenitud y la belleza en medio del caos del mundo. Su legado vive en cada rincón de este lugar, recordándonos la importancia de conectarnos con la tierra y disfrutar de la sencillez de la vida.